En la Isla de Marajó, en la región amazónica de Brasil, los jóvenes no van por un buen camino. El alcohol, la droga, los embarazos adolescentes, la deserción escolar, el trabajo infantil, son algunas de las realidades que preocupan a la comunidad. Sobre todo porque afectan a las familias más vulnerables.
La Comunidad Católica Shalom, presente en Chaves -uno de los 16 municipios de la isla-, conoce de cerca esta realidad y desarrolla acciones a favor de la niñez y la juventud y sus familias. Además de evangelizar, este grupo de sacerdotes, jóvenes y matrimonios se dedican a incentivar los deportes, los juegos, alfabetizar a las mujeres, brindar atención médica, acompañar a los jóvenes en riesgo y acercarlos a la oración y a la formación espiritual.
Sus principales desafíos siguen siendo la dificultad de acceso y las precarias condiciones en que vive la gente. Es por esto que en esta Navidad queremos ayudarles para que lleven a cabo su misión.