En Perú activa pastoral penitenciaria distribuye 500 Biblias entre los reclusos
En Perú activa pastoral penitenciaria distribuye 500 Biblias entre los reclusos
Como en muchas partes del mundo, las cárceles de Iberoamérica están superpobladas y las condiciones de vida en ellas son duras.
Así, por ejemplo, la prisión del Callao en Perú está diseñada para 1.500 presos, pero alberga a 5.600. Allí, la pastoral penitenciaria desempeña un papel benéfico: dos veces por semana, los presos se reúnen para la lectio divina común, cada semana se celebra la Santa Misa (en la que participan hasta 800 reclusos), y también se celebran las fiestas del año eclesiástico.
El Obispo mismo, Mons. José Luis del Palacio Pérez-Medel, ha visitado la prisión varias veces. Cuando visitó al Papa Francisco en Roma en 2018, le entregó una carta de los presos, y el Papa respondió personalmente, animándolos, a pesar de todos sus defectos y debilidades, a creer y confiar en la ayuda y la misericordia de Cristo.
Para conocer más y mejor el mensaje del amor y la misericordia de Dios, la Sagrada Escritura es indispensable, pero los reclusos y sus familias son pobres y no pueden comprar Biblias. Ya en 2017, y con la ayuda de ACN, fue posible distribuir 500 Biblias en este recinto carcelario. Ahora, gracias a nuestros benefactores, hemos contribuido de nuevo con otros 500 ejemplares de las Sagradas Escrituras a la pastoral penitenciaria de esta cárcel.
Esto ha supuesto una gran alegría y consuelo para los prisioneros, y el Obispo nos escribe que los sacerdotes que trabajan en la prisión también se han puesto muy contentos. Las Biblias se usan para la lectio divina y la catequesis de los catecúmenos.
