intervenir. Obviamente, como informa UNICEF, los primeros en pagarlo son los niños. Además de haber perdido a familiares y haber sido testigos de violencia, sufren de desnutrición severa. Aquí damos acogemos a unos cincuenta huérfanos y niños de la calle, pero la situación de la infancia en nuestro país es dramática”.
La condición de los niños, sin embargo, no es la única mala noticia reciente. El virus del Ébola, cuyos brotes en las regiones orientales acaban de declararse definitivamente resueltos después de más de dos años, como un pájaro fénix resurge de sus cenizas en la zona occidental y ha comenzado de nuevo a cosechar víctimas.
“Aquí y en toda el área de Beni no ha habido casos desde hace algún tiempo (2.134 personas han muerto desde 2018), pero las noticias que nos llegan desde las regiones occidentales son muy malas, según los datos que tenemos disponibles, en la provincia de Equateur, ya se han registrado las primeras muertes (5 según fuentes del gobierno). El Congo también se enfrenta al coronavirus (6.700 casos, 153 muertes) y el confinamiento está causando un daño enorme a la economía ya frágil. Esperamos que el brote se contenga de inmediato, de lo contrario sería otra tragedia”