Esta preciosa fiesta de la Asunción de la Virgen a los cielos y que en oriente celebran como la fiesta de la Dormición, nos recuerda que todos estamos llamados a encontrarnos con Dios. Así como la Virgen, nosotros también tenemos nuestro lugar en el cielo.
Que este tiempo de pandemia, de reflexión y sacrificio por las necesidades de otros nos ayuden a tener claro nuestro destino final y esperemos con ansias el encuentro con el Padre. Mientras tenemos mucho donde ayudar, acoger y servir. No perdamos la oportunidad de ser sembradores de paz y de alegría.
¡Feliz Fiesta de la Anunciación!