El Arzobispo cree que hay un aspecto religioso en los secuestros, sobre todo porque las niñas son hindúes o cristianas. Sin embargo, no cree que sea la única explicación. “Es lujuria. Piensan: es guapa y la quiero para mí. Es un crimen. Pero posiblemente también tenga un componente religioso”.
El Arzobispo ha informado que, como reacción al incremento de los secuestros, los líderes cristianos denunciaron el problema ante la policía, ésta no les prestó atención, por lo que se dirigieron directamente al gobierno. “Se lo planteamos al gobierno y ellos se hicieron cargo. Junto con el consejo islámico organizaron una reunión conmigo y con líderes de las comunidades musulmana e hindú. Participé en dicha reunión en la cual un joven erudito musulmán condenó los secuestros, dijo que las conversiones forzadas no están permitidas”.