Las autoridades religiosas de Etiopía ponen todos sus esfuerzos en buscar la paz que a ratos se hace esquiva y difícil. En cualquier momento y frente a una desaveniencia se rompen los equilibrios y surgen las odiosidades.
Addis Abeba (Agencia Fides) – El Patriarca Matthias y el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Tewahedo de Etiopía han decretado 16 días de ayuno y oración, antes y después de la solemnidad litúrgica de la Asunción de Santa María Madre de Dios (que se celebra el 15 de agosto), para invocar el don de la paz y la reconciliación en Jijiga y en la región Somali después de la violencia étnica que estalló en los últimos días en esta parte de Etiopía, que ha causado cerca de 30 víctimas. La Iglesia Ortodoxa etíope ha pagado un precio muy alto en esta espiral de violencia. De acuerdo con la información proporcionada por medios locales, al menos siete iglesias ortodoxas fueron atacadas e incendiadas, con un saldo de 6 sacerdotes y varios fieles muertos.
Los enfrentamientos comenzaron la semana pasado cuando hombres armados de las milicias Liyu, de etnia somalí a las órdenes de Abdi Illey (Presidente de la región Somalí), intentaron interrumpir un encuentro entre miembros del parlamento regional y representantes civiles en la ciudad de Dire Daua reunidos para denunciar la violación de los derechos humanos en la región. La violencia dio lugar a la intervención del ejército etíope que desplegó sus tropas alrededor de las sedes de las instituciones, incluido el edificio del parlamento regional y el palacio presidencial de la misma Abdi Illey.
Fue una intervención masiva seguida por ataques contra objetivos vinculados a grupos étnicos minoritarios, fomentada por miembros de la milicia Liyu. La espiral de violencia también ha acentuado las diferencias entre la administración regional y el gobierno de Addis Abeba, y condujo a la renuncia del gobernador regional Abdi Illey, que en las últimas horas, – según recogen medios locales -, también fue detenido y puesto bajo custodia por las autoridades de Addis Ababa.
Desde hace tiempo la región Somalí vive presa de la inestabilidad. El primer ministro, Abyi Ahmed, ha querido cumplir allí con su primera visita después del acuerdo a principios del pasado mes de abril. Por el momento, según fuentes oficiales de la Iglesia ortodoxa Tewahedo, más de 20,000 etíopes desplazados reciben apoyo y asistencia de las parroquias ortodoxas de Jijiga.
La Iglesia Ortodoxa Tewahedo de Etiopía, guiada por Abuna Matthias I, es la única iglesia local autóctona en todo el África Subsahariana que nace directamente de los apóstoles. “La clave de la unidad entre las Iglesias está hoy en el ecumenismo de los mártires”, aseguró el Patriarca etíope después de reunirse en Roma Francisco el 29 de febrero 2016.
Historia de una separaciónLa Iglesia Ortodoxa Tewahedo cuenta con entre 35 y 45 millones de fieles. Las iglesias coptas de Egipto (de la cual dependían las de Etiopía) se separaron del resto de la Iglesia a partir del Concilio de Calcedonia de 451: los egipcios acusaban a griegos y latinos de acercarse demasiado a la herejía nestoriana, y éstos acusaban a los egipcios de ser monofisitas.
Desde 2004 la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas Orientales están profundizando en su comunión a través del diálogo teológico en la Comisión Mixta Internacional y han constatado que existen muchas cosas en común: una sola fe, un solo bautismo, un solo Señor y Salvador Jesucristo y elementos de las tradiciones monásticas y de la liturgia. “Lo que nos une –ha indicado Francisco– es mucho más de lo que nos separa”.
Hoy el Papa Francisco, la Iglesia católica de Etiopía y los obispos ortodoxos mantienen una estrecha colaboración en favor del bien común.